Catedral Nueva de Lleida

Catedral Nueva de Lleida: Un Tesoro del Barroco Catalán

La Catedral Nueva de Lleida, construida entre 1761 y 1781, se erige como un resultado de la transformación de la Seu Vella en un cuartel militar.

Este nuevo espacio religioso representa un momento clave en la historia de la ciudad, satisfaciendo la necesidad de un lugar de culto activo.

Catedral Nueva de Lleida
Contenido
  1. Contexto Histórico de su Construcción
  2. Arquitectura Barroca y Estilo
  3. Diferencias con la Seu Vella
  4. Arte y Patrimonio en la Catedral de Lleida
  5. Virgen de Monserrat obra de Josep Obiols en la Catedral Nueva de Lleida
  6. Mare de Déu del Blau del Maestro Jordi Safont
  7. Celebración y tradiciones

Contexto Histórico de su Construcción

  1. La construcción de la Catedral Nueva fue una respuesta a la situación complicada que enfrentó la Seu Vella tras la Guerra de Sucesión Española.
  2. En 1707, la conversión de la antigua catedral en cuartel militar limitó su uso litúrgico y dejó a la comunidad sin un espacio adecuado para la celebración de ceremonias religiosas.
  3. Esto hizo imperativo el desarrollo de una nueva catedral que pudiera ejercer como la sede episcopal de la ciudad.

Arquitectura Barroca y Estilo

La Catedral Nueva fue diseñada en un estilo barroco, caracterizándose por su monumentalidad y riqueza decorativa.

A la entrada, el visitante es recibido por una imponente fachada que refleja la influencia del barroco clasicista, con una estructura que presenta:

  • Una distribución en tres naves, lo que otorga un sentido de grandeza al interior.
  • Pilares robustos que sostienen arcos de medio punto, generando un ambiente solemne y acogedor.
  • Decoraciones ornamentales que combinan elementos de la arquitectura clásica y barroca, logrando así una apariencia espectacular.

El interior de la catedral está diseñado para invitar a la meditación. Las columnas, altos techos y la disposición del altar mayor permiten una interacción íntima con el espacio sagrado.

Los retablos son un despliegue de arte religioso, que reflejan la devoción y el ingenio artístico de la época.

Diferencias con la Seu Vella

Una de las diferencias más notables entre la Catedral Nueva y la Seu Vella radica en su estilo arquitectónico.

Mientras que la Seu Vella combina elementos románicos y góticos, la Catedral Nueva se adscribe completamente al barroco, ofreciendo una estética más elaborada y decorativa.

Otras diferencias incluyen:

  • La escala y la proporción de los espacios internos, donde la Catedral Nueva busca un sentido de apertura y luminosidad.
  • La funcionalidad, ya que la nueva catedral fue construida con la idea de satisfacer las necesidades de una congregación creciente en un entorno más moderno.
  • La ubicación, ya que se sitúa en un área más accesible para los creyentes y visitantes, en comparación con la elevación de la Seu Vella.

Ambas catedrales, sin embargo, comparten un profundo respeto por la tradición religiosa y cultural de Lleida, siendo testigos de la evolución de la ciudad a través de los siglos.

Arte y Patrimonio en la Catedral de Lleida

El arte y el patrimonio de la Catedral de Lleida son testigos de la riqueza cultural y religiosa que ha marcado su historia a lo largo de los siglos.

Obras Escultóricas y Pictóricas

La Catedral de Lleida alberga una serie de obras escultóricas de gran importancia, las cuales reflejan el talento y la evolución del arte a través de los años.

Las esculturas que adornan la catedral son representativas de diferentes periodos artísticos, destacando tanto el estilo románico como el gótico, así como influencias posteriores.

Entre las obras más notables se encuentran:

  • Capillas laterales: Estas capillas están repletas de esculturas que representan a diversos santos y escenas bíblicas, contribuyendo a la catequesis visual de los fieles.
  • Relieves del Retablo Mayor: El retablo, con sus intrincados relieves, narra la vida de Cristo y la Virgen María, constituyendo un punto central en la adoración litúrgica.
  • Estatuas de la Escuela de Lleida: Estas actividades escultóricas se realizaron durante los siglos XIII al XV, marcando un hito en la tradición artística de la región.

Las pinturas murales que decoran las paredes de la catedral se destacan por sus vívidas representaciones, las cuales han sido restauradas y conservadas con esmero, manteniendo su esplendor original y permitiendo a los visitantes apreciar el arte medieval de la época.

Virgen de Monserrat obra de Josep Obiols en la Catedral Nueva de Lleida

Este destacado pintor y muralista catalán (1894-1967) trabajó en varios proyectos relacionados con el arte sacro, y su estilo está profundamente influenciado por el Noucentisme, movimiento cultural catalán que buscaba la armonía, el orden y la claridad en las obras de arte.

  • La representación de la Virgen de Montserrat realizada por Obiols en la Catedral Nueva de Lleida es un ejemplo de su enfoque artístico, con líneas estilizadas y una estética que combina elementos modernos con la tradición religiosa.
  • La obra muestra a la Virgen como "La Moreneta" (la Virgen Negra), Patrona de Cataluña, sentada en su trono con el Niño Jesús en su regazo, una iconografía típica de la Virgen de Montserrat.

Mare de Déu del Blau del Maestro Jordi Safont

  • La Mare de Déu del Blau es una importante escultura gótica que se encuentra actualmente en la Catedral Nueva de Lleida.
  • Su historia está estrechamente ligada a la evolución de las catedrales de la ciudad y a una fascinante leyenda local.

Origen y características

La Mare de Déu del Blau es una escultura gótica de piedra policromada creada en 1447 por el maestro de obras Jordi Safont[8]. Originalmente, esta imagen estaba ubicada en el mainell central de la portalada de los Apóstoles de la Seu Vella (Catedral Vieja) de Lleida, presidiendo el acceso principal al templo[2].

La escultura representa a la Virgen María de pie, sosteniendo al Niño Jesús con su brazo izquierdo y una paloma con la mano derecha[8]. Su rostro se caracteriza por una expresión serena y dulce[10].

La leyenda del "blau"

El nombre "del Blau" (que significa "del morado" en catalán) se debe a una marca azulada o morada visible en la frente de la Virgen. Esta peculiaridad ha dado origen a una popular leyenda:

Se cuenta que cuando se estaban esculpiendo las imágenes para la puerta de los Apóstoles, el maestro escultor tuvo que ausentarse y encargó a su aprendiz que tallara el rostro de la Virgen. Al regresar, el maestro se encontró con una obra de extraordinaria belleza, superior a sus propias habilidades. Consumido por la envidia, arrojó un martillo contra la escultura. Milagrosamente, el martillo rebotó, matando al maestro, pero dejando solo una marca azulada en la frente de la Virgen[8][10].

Traslados y ubicación actual

La historia de la Mare de Déu del Blau está marcada por varios traslados:

  1. 1707: La Seu Vella se convierte en cuartel militar, lo que provoca el traslado de la imagen.
  2. 1749: Es trasladada a la iglesia de San Pablo.
  3. 1936: Sufre graves daños durante la Guerra Civil española.
  4. 1939: Es restaurada por Ramon Borràs y depositada en el antiguo Hospital de Santa María.
  5. 1947: Regresa a la Seu Vella.
  6. 1967: Es trasladada a la Catedral Nueva (Seu Nova).
  7. 2003: Se instala en el lateral del presbiterio de la Catedral Nueva, donde se encuentra actualmente.

Celebración y tradiciones

La festividad de la Mare de Déu del Blau se celebra el 2 de febrero, coincidiendo con la Candelaria.

Durante esta celebración, se realiza una representación de la llegada de la Virgen a la Catedral Nueva. La misa incluye dos ritos especiales:

  1. La ofrenda de la luz.
  2. La ofrenda de flores por parte de las "Blaus", niñas y mujeres que llevan ese nombre[6].

Esta imagen y su leyenda se han convertido en un importante elemento del patrimonio cultural y religioso de Lleida, atrayendo tanto a fieles como a turistas interesados en su historia y simbolismo.

El Legado de la Escuela de Lleida

  1. La Catedral de Lleida no sólo es un referente religioso, sino también un centro de producción artística que dio lugar a la denominada Escuela de Lleida.
  2. Este taller escultórico fue fundamental en la creación de obras que integran la catedral, caracterizándose por su detallada ejecución y por la introducción de innovaciones estéticas.

Artistas de la Escuela de Lleida se especializaron en la talla de piedra y la elaboración de altorrelieves, contribuyendo significativamente al patrimonio cultural de la ciudad. Las técnicas empleadas sentaron las bases para futuras generaciones de escultores en la región y más allá.

La Escuela de Lleida tuvo un papel significativo en el desarrollo arquitectónico y artístico de la ciudad, y su legado es claramente visible en algunos aspectos de la construcción de la Catedral Nueva de Lleida. Aunque la Catedral Nueva fue construida en un período posterior (1761-1781) a la época dorada de la Escuela de Lleida, ciertos principios y una continuidad cultural pueden rastrearse indirectamente en esta obra.

Esperamos que te haya gustado este artículo sobre Catedral Nueva de Lleida: Un Tesoro del Barroco Catalán.

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