En la ciudad de Huesca se encuentra la Catedral de Santa María de Huesca, también conocida como la Catedral de la Transfiguración del Señor.
Fue construida sobre los cimientos de una antigua mezquita musulmana en el siglo XIII. Junto a la catedral, también se encuentra una iglesia románica dedicada a Santa María de los Gozos.
La catedral se destaca por su arquitectura gótica y su fachada con una portada de estilo gótico.
En su interior, se pueden admirar cinco ábsides, un hermoso retablo renacentista y la sillería del coro. La catedral es considerada un importante monumento histórico y atrae a turistas interesados en la arquitectura medieval y el turismo religioso.
Puntos Clave:
- La Catedral de Huesca es un monumento histórico de gran importancia en la ciudad de Huesca.
- Fue construida en el siglo XIII sobre los restos de una antigua mezquita musulmana.
- La catedral destaca por su arquitectura gótica y su impresionante fachada.
- En su interior, se encuentran elementos como ábsides, retablos y la sillería del coro.
- Es un punto de interés turístico para aquellos interesados en la arquitectura medieval y el turismo religioso.
Historia de la Catedral de Huesca
La catedral de Huesca tiene una rica historia que se remonta al siglo XIII.
- Fue construida sobre los cimientos de una antigua mezquita musulmana en un esfuerzo por establecer un recinto religioso acorde al catolicismo.
- Las obras de remodelación de la catedral tuvieron lugar entre los años 1273 y 1294, por orden del obispo de la época.
- Durante este periodo, se realizaron cambios significativos en su estructura original.
- Además de la catedral, se construyó una iglesia románica dedicada a Santa María de los Gozos, que se encuentra contigua a la catedral.
A lo largo de los siglos, la catedral ha sufrido diversas modificaciones y adiciones según las necesidades y gustos de cada época. Uno de los cambios más destacados fue la construcción de una torre campanario, que desafortunadamente tuvo que ser renovada debido a los daños sufridos durante la guerra civil.
En la actualidad, la Catedral de Huesca se considera un importante monumento histórico en la ciudad y un testimonio vivo del estilo gótico.
La catedral de Huesca ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de los siglos y sigue siendo un lugar de culto y devoción para los fieles y turistas que visitan la región.
Su historia y arquitectura gótica la convierten en un destino imprescindible para aquellos interesados en descubrir el patrimonio cultural de Huesca.
Arquitectura de la Catedral de Huesca
La Catedral de Huesca es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica.
Fachada
Su fachada está dividida en dos niveles y cuenta con una portada de estilo gótico con siete arquivoltas apuntadas, que la convierten en una obra maestra de la escultura medieval.
Esta portada está decorada con figuras y adornos de gran detalle, captando la atención de todos los visitantes.
Interior
En el interior de la catedral se encuentra una distribución arquitectónica impresionante.
Destacan los cinco ábsides, que son semicírculos que sobresalen en la parte posterior del edificio y le confieren un aspecto grandioso. Las tres naves se extienden a lo largo de la catedral, con capillas laterales añadidas a ambos lados.
La Catedral de Huesca es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica.
El crucero es otro elemento arquitectónico destacado de la catedral.
En este espacio, se encuentra el retablo renacentista tallado en alabastro, una de las joyas artísticas de la catedral.
Las bóvedas son otro elemento distintivo de la arquitectura gótica presentes en la catedral de Huesca. Las naves están abovedadas, siendo la nave central una bóveda de crucería en forma de estrella, mientras que las naves laterales tienen bóvedas de crucería convencionales.
- Portada de estilo gótico con siete arquivoltas apuntadas
- Cinco ábsides que sobresalen en la parte posterior del edificio
- Tres naves con capillas laterales
- Crucero con un retablo renacentista tallado en alabastro
- Bóvedas, con una nave central en estrella y naves laterales con bóvedas de crucería
Además de su impresionante arquitectura, también alberga una valiosa colección de orfebrería y pinturas murales en el claustro, que brindan un vistazo a la rica historia y espiritualidad de esta joya arquitectónica en el corazón de la región de Aragón.
Elemento arquitectónico | Descripción |
---|---|
Portada | Estilo gótico con siete arquivoltas apuntadas |
Ábsides | Cinco ábsides sobresalientes en la parte posterior del edificio |
Naves | Tres naves con capillas laterales |
Crucero | Retablo renacentista tallado en alabastro |
Bóvedas | Nave central en estrella y naves laterales con bóvedas de crucería |
Declaración como Bien de Interés Cultural
En 1931, la catedral de Huesca fue declarada Bien de Interés Cultural.
La declaración como Bien de Interés Cultural refuerza el compromiso del Departamento de Cultura y Turismo de preservar y promover el legado histórico y arquitectónico de la catedral.
Ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar su arquitectura gótica, admirar su fachada imponente y sumergirse en un patrimonio cultural único. Es un testimonio de la importancia histórica y religiosa de la región, y una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura medieval.
Sumérgete en la majestuosidad de la Catedral de Huesca, un tesoro arquitectónico de incalculable valor histórico y cultural.
La Torre Campanario de la Catedral de Huesca
Años después de la remodelación de la Catedral de Huesca, se construyó una imponente Torre Campanario que culminaba en un hermoso chapitel pentagonal.
Esta torre se convirtió en un símbolo característico de la arquitectura de la catedral.
Sin embargo, durante la guerra civil, la torre sufrió graves daños causados por los enfrentamientos y tuvo que ser renovada. Esta triste pérdida dejó una marca en la historia de la catedral y en la memoria de aquellos que la conocieron en su esplendor.
La Torre Campanario, con su chapitel pentagonal único, se destacaba en el paisaje urbano de Huesca. Su ausencia posterior no ha disminuido su importancia como parte integral de la historia y la arquitectura de la Catedral de Huesca.
Incluso sin la torre, la Catedral de Huesca sigue siendo un monumento impresionante y un testimonio de la grandeza cultural y religiosa de la región de Aragón. Su arquitectura gótica, sus detalladas esculturas y sus impresionantes bóvedas continúan fascinando a los visitantes y cautivando su atención.
La historia de la Torre Campanario permanece como un recordatorio de la fragilidad de las estructuras durante tiempos de conflicto y como una invitación a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural.
Damián Forment y el Retablo Mayor
En el siglo XVI, el escultor Damián Forment tuvo el honor de ser contratado para realizar el Retablo Mayor de la Catedral de Huesca. Conocido por ser uno de los artistas más destacados de su tiempo, Forment estableció su taller en Huesca, convirtiéndose en un centro de actividad artística de gran importancia en la región.
El retablo mayor de la catedral, realizado en alabastro, sigue las pautas del retablo mayor de la Basílica del Pilar de Zaragoza. Esta impresionante obra de arte combina elementos del estilo gótico y renacentista, presentando exquisitas esculturas que representan escenas de la vida de Jesús y episodios del Antiguo Testamento.
El encargo del retablo fue una oportunidad invaluable para Forment, pero también enfrentó desafíos y problemas en su vida personal y profesional. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, logró completar una obra maestra que aún hoy en día cautiva a quienes visitan la catedral de Huesca.
Características del Retablo Mayor de la Catedral de Huesca
Material | Estilo | Escenas |
---|---|---|
Alabastro | Gótico y Renacentista | Representaciones de escenas de la vida de Jesús y episodios del Antiguo Testamento |
- El retablo mayor de la catedral de Huesca es una obra de arte magnífica y detallada. Realizado en alabastro, este retablo presenta un estilo arquitectónico gótico y renacentista, con exquisitas esculturas que representan escenas bíblicas y religiosas.
Cada detalle del retablo refleja la habilidad y maestría de Damián Forment, quien logró crear una obra que perdura en el tiempo.
La Vida de Damián Forment en Huesca
Damián Forment se estableció en Huesca en 1521 y abrió un taller cerca de la catedral. A pesar de su talento como escultor, su estancia en Huesca no estuvo exenta de problemas y conflictos.
El taller de Forment se vio envuelto en pleitos y rencillas. Robos y envidias afectaron su vida personal y profesional, generando dificultades en su trabajo como escultor.
"A pesar de los obstáculos, Forment perseveró y logró completar el Retablo Mayor de la catedral de Huesca"
Además de los problemas en su taller, la vida de Forment se vio marcada por un acontecimiento traumático. Su hija mayor, Úrsula, sufrió un intento de violación por parte de uno de sus criados. Este incidente impactó profundamente a la familia Forment.
A pesar de todos estos contratiempos, Damián Forment demostró su habilidad y dedicación al arte de la escultura. Logró completar el Retablo Mayor de la catedral de Huesca, una obra maestra que perdura como uno de los principales tesoros de la catedral.
A través de su trabajo, Forment dejó un legado duradero en la historia del arte en Huesca y su contribución a la Catedral de Huesca sigue siendo admirada hasta el día de hoy.
Descripción del Retablo Mayor de la Catedral de Huesca
El Retablo Mayor de la catedral de Huesca es una magnífica obra realizada en alabastro.
Cuenta con un óculo en la calle central que permite exponer el Santísimo Sacramento.
El retablo tiene un sotabanco, doble banco y cuerpo de tres calles separadas por pilares decorados con figuras de santos y profetas.
En su parte inferior, se representan escenas de la Pasión de Cristo, inspiradas en grabados de Alberto Durero. El retablo está rodeado por una "pulsera de madera" y en él se encuentran representaciones de Damián Forment y su hija Úrsula. Es un ejemplo destacado de la escultura renacentista en Aragón.
El retablo se compone de varios elementos, como el sotabanco, el doble banco y el cuerpo de tres calles separadas por pilares ricamente decorados. En su parte inferior, están presentes las escenas de la Pasión de Cristo inspiradas en las grabados de Alberto Durero.
Una de las características más notables del Retablo Mayor es su óculo en la calle central.
Este óculo es una abertura circular que permite la exposición del Santísimo Sacramento, otorgando una presencia divina al retablo. Además, la obra está rodeada por una polsera de madera tallada que realza su magnificencia.
Resumen
La Catedral de Huesca es un monumento histórico de gran importancia en la ciudad.
- Su historia se remonta al siglo XIII, cuando fue construida sobre los restos de una antigua mezquita.
- A lo largo de los siglos, ha sido remodelada y ha sufrido cambios significativos.
- Destaca por su arquitectura gótica, su fachada con una portada impresionante y su interior con ábsides, retablos y bóvedas magníficas.
El Retablo Mayor, obra de Damián Forment, es uno de los principales atractivos de la catedral. Este retablo, realizado en alabastro, representa escenas de la vida de Jesús y del Antiguo Testamento y es una muestra destacada de la maestría de Forment.
Por lo tanto podemos decir que la Catedral de Huesca es no solo un punto de interés turístico, sino también una joya del patrimonio cultural en el corazón de la región de Aragón.
Esperamos que te haya gustado este artículo sobre Catedral de Huesca: Joya del Gótico Aragonés.