La Catedral de Calahorra está ubicada en la ciudad del mismo nombre en la comunidad autónoma de la Rioja y su historia se remonta al siglo IV d.C., cuando se levantó un baptisterio en el mismo lugar donde se encuentra la catedral actual.
También se conoce como Catedral de Santa María de Calahorra.
A lo largo de los siglos, ha experimentado diversas transformaciones arquitectónicas, destacándose por su estilo gótico predominante y la influencia de otros movimientos artísticos. Este templo es un reflejo del patrimonio histórico de La Rioja.

Historia de la Catedral de Calahorra
La Catedral de Calahorra tiene una rica y variada historia que se remonta a sus orígenes en el siglo IV d.C. Este lugar ha sido testigo de importantes acontecimientos y transformaciones a lo largo de los siglos, reflejando la evolución cultural y religiosa de la región.
Orígenes y contexto histórico
- Los antecedentes de la catedral se asientan sobre un antiguo baptisterio mencionado por el poeta latino Aurelio Prudencio.
- Este baptisterio, dedicado a los Santos Mártires Emeterio y Celedonio, fue un importante centro de culto que atrajo a numerosos peregrinos en la antigüedad.
- Se ha documentado la existencia de un primer templo de estilo románico, levantado en el siglo IX, que sirvió como base para las posteriores edificaciones.
Desde entonces, la iglesia ha evolucionado y sido transformada en varias ocasiones, adaptándose a las necesidades de la comunidad y a los cambios culturales de cada época.
Evolución arquitectónica a lo largo de los siglos
- A partir de 1443, se iniciaron una serie de obras que dieron paso a la transformación radical del antiguo edificio en la actual catedral gótica.
- Este proceso constructivo se extendió por más de dos siglos, durante los cuales diversos estilos arquitectónicos se amalgamaron, resultado de la colaboración de arquitectos y artistas de diferentes épocas.
Influencia del Concilio de Trento
El Concilio de Trento, celebrado en el siglo XVI, tuvo un impacto notable en la catedral.
- Se llevaron a cabo reformas significativas en el espacio litúrgico.
- Esto incluyó la reorganización del coro y la reconstrucción de la cabecera, lo que modificó diversos espacios internos, reflejando la nueva orientación de la iglesia hacia las prácticas del catolicismo durante la Contrarreforma.
El incendio de 1900 y su reconstrucción
El 13 de junio de 1900, un catastrófico incendio afectó gravemente a la catedral, destruyendo el altar mayor y ocasionando una pérdida considerable de obras de arte y elementos históricos.
- La restauración, que se extendió hasta 1904, buscó no solo devolver a la catedral su esplendor original, sino también adaptarla a las necesidades contemporáneas sin perder la esencia de su rica historia.
- Durante este proceso, se realizaron importantes trabajos de rehabilitación que reafirmaron su carácter histórico y artístico.
Proceso de construcción y estilos arquitectónicos
La Catedral de Calahorra refleja la evolución arquitectónica a través de los siglos, mostrando la influencia de diversos estilos en cada etapa de su construcción.
Estilo gótico predominante
Uno de los estilos más destacados en la Catedral es el gótico, que predominó durante las fases finales de su construcción.
Este estilo se caracteriza por su verticalidad y la luminosidad de sus naves. Las bóvedas de crucería, el uso de arcos apuntados y los grandes ventanales permiten una mayor entrada de luz natural, creando un ambiente espiritual y trascendental.
Aportaciones platerescas y renacentistas
A medida que avanzaba la construcción, se integraron elementos de estilo plateresco y renacentista.
Estas influencias aportaron un carácter decorativo al edificio, reflejando la riqueza de la época. Entre estos elementos, destacan:
- Retablos elaborados, que ofrecen una fusión de estilos y técnicas artísticas.
- Elementos decorativos en las capillas, que muestran la devoción y el sentimiento religioso de la comunidad.
Estos estilos contribuyeron a enriquecer la catedral y a situarla en un contexto artístico más amplio de la España de su tiempo.
Influencia barroca y clasicista
Con el paso de los años, el barroco y el clasicismo también dejaron su impronta en la estructura. Este periodo estuvo marcado por un enfoque más espectacular y ornamentado, que se tradujo en:
- Una fachada principal, conocida como Puerta del Moral, de estilo barroco, construida entre 1680 y 1704.
- Las intervenciones realizadas por artistas y arquitectos que reinterpretaron el espacio de la catedral, añadiendo elementos que coexistían con el legado anterior.
Obra de Juan Miguel Mortela
Uno de los arquitectos más influyentes durante el siglo XVIII fue Juan Miguel Mortela, quien dirigió gran parte de las reformas.
- Su trabajo se centró en la adaptación de la catedral a las normas del Concilio de Trento, que requería ajustes en el espacio litúrgico.
- Esto incluyó una reorientación del coro y la remodelación de varios espacios internos, integrando elementos de barroco y clasicista.
Intervenciones en la modernidad
En el siglo XX, la catedral repitió su historia de transformación debido al incendio de 1900.
Las restauraciones posteriores intentaron recuperar el esplendor de los estilos anteriores, dando lugar a una combinación única de arquitecturas.
- Se realizaron intentos por conservar y reconstruir los elementos dañados, manteniendo la esencia gótica en adelante y realzando los detalles barrocos y platerescos que ya existían.
Descripción arquitectónica de la catedral
La catedral presenta una riqueza arquitectónica notable, resultado de su compleja historia de construcción y de las diversas influencias estilísticas que han ido dejando su huella a lo largo de los siglos.
Estructura y planta
Planta de cruz latina y naves
La catedral se organiza en una planta de cruz latina, que proporciona una forma sólida y equilibrada.
- Está compuesta por tres naves, siendo la central más ancha y elevada en comparación con las laterales. Esta configuración estructural permite la entrada de luz natural y la creación de un ambiente sagrado.
- Las naves están separadas por seis robustos pilares que sostienen una impresionante bóveda, lo que contribuye a la sensación de grandeza y espacio abierto en el interior.
- La planta de cruz latina se acentúa con un transepto que forma un significativo punto de convergencia, creando un diseño que guía al fiel hacia el altar mayor.

El crucero y la capilla mayor
El crucero, situado en la intersección de las naves, alberga la capilla mayor, que es el núcleo litúrgico de la catedral.
- Este espacio, elevado y ornamentado, es donde se celebran las funciones más importantes de la comunidad.
- La capilla mayor se enriquece con diversas obras de arte y ofrece un lugar de recogimiento para los asistentes.
Materiales de construcción
La catedral ha sido erigida con sillería de arenisca calcárea roja, extraída de la formación geológica de Alfaro.
- Este material, además de aportar solidez, le confiere al edificio una estética característica.
- El uso de cementos calcáreos, ferruginosos y arcillosos garantiza su durabilidad a lo largo del tiempo, lo que ha permitido que la estructura se mantenga firme a pesar de los desafíos de la historia.
Elementos artísticos interiores
Capillas y altares
En el interior, la catedral se enriquece con dieciséis capillas, cada una con sus propias características y adornos. Estas capillas albergan altares que son testigos de la evolución del arte religioso a lo largo del tiempo. Entre ellas, destacan retablos platerescos que reflejan el esplendor de períodos artísticos anteriores y que aportan un valor añadido a la experiencia del visitante.
Retablos y oratorios
El interior de la catedral también incluye una variedad de retablos y oratorios que, elaboradamente decorados, muestran escenas religiosas y santos, conectando directamente la historia y la fe de la comunidad. Estos elementos artísticos no solo sirven un propósito litúrgico, sino que también invitan a la contemplación y al estudio del arte religioso, convirtiendo el espacio en un verdadero museo viviente.
La fachada de la catedral
La fachada de la catedral es una de las características más distintivas de este magnífico monumento.
A través de sus portales y ornamentos, se pueden observar las influencias arquitectónicas y artísticas que han dejado huella a lo largo de los siglos.
La fachada principal: Puerta del Moral
La Puerta del Moral es la fachada principal de la Catedral de Calahorra y destaca por su estilo barroco.
- Construida entre 1680 y 1704 por los hermanos Raón, esta fachada muestra notas de innovación que no se habían visto previamente en La Rioja.
- La grandiosidad de su diseño se asemeja a un retablo monumental.
Dividida en tres cuerpos, la Puerta del Moral culmina en un remate de frontón triangular. Este aspecto proporciona un carácter vertical que realza la imponente presencia del edificio. Las columnas exentas y los motivos vegetales que adornan la fachada permiten apreciar un estilo dinámico y luminoso que atrae la atención de los visitantes.
La puerta norte: Puerta de San Jerónimo
La Puerta de San Jerónimo, ubicada en el lado norte de la catedral, fue construida en 1559 y fusiona elementos platerescos y góticos.
- Este acceso se caracteriza por un rico simbolismo religioso; en su tímpano, se representa la coronación de la Virgen rodeada de San Emeterio y San Celedonio.
- Este detalle subraya la importancia de los santos patronos de Calahorra.
También se pueden observar ángeles trompeteros en su decoración, un símbolo que alude a la Resurrección de los muertos, lo que refuerza su significado espiritual.
Detalles artísticos y simbología
La Puerta del Moral, con su estilo barroco, transmite grandiosidad y celebración, mientras que la Puerta de San Jerónimo, con su fusión de estilos, evoca una profunda conexión con la tradición cristiana.
La diversidad de estilos en las fachadas es un testimonio tangible de la evolución arquitectónica que ha experimentado este monumento sagrado, haciendo de la Catedral de Calahorra un hito ineludible para el patrimonio cultural de España.
La torre y su historia
La torre de la Catedral de Calahorra destaca por su historia, arquitectura y evolución constructiva en el contexto urbano actual.
Los ocho cuerpos de la torre
La torre se compone de ocho cuerpos, cada uno con un estilo y características distintas que narran su historia arquitectónica. De estos:
- Los cinco cuerpos inferiores son de origen medieval, evidenciando la influencia de la arquitectura gótica que predominaba en la época de su construcción.
- Los tres cuerpos superiores, en cambio, llevan la impronta de estilos renacentistas y del siglo XIX, mostrando así una mezcla de influencias que enriquecen su diseño.
- La parte más alta de la torre presenta una torreta de ladrillo, que proporciona un contraste visual con los niveles inferiores construidos en piedra.
Otras atracciones cercanas
La Catedral de Calahorra está situada en una zona donde se pueden encontrar otros puntos de interés, lo que convierte la visita en una experiencia más completa. A continuación, algunas de las atracciones a considerar:
Museo Diocesano y sacristía
El Museo Diocesano, ubicado cerca de la catedral, alberga una rica colección de arte religioso que complementa la experiencia de la visita.
Los visitantes pueden admirar numerosas obras de arte que datan desde el periodo medieval hasta el renacimiento, además de objetos litúrgicos que tienen gran valor histórico.
La sacristía, decorada con obras de arte significativas, se puede incluir en el recorrido guiado, ofreciendo una visión más profunda del patrimonio religioso de la catedral.
Esperamos que te haya gustado este artículo sobre Catedral de Calahorra: Historia y Patrimonio Arquitectónico.